Levaduras vivas para terneros: ¿Cómo actúan y cuáles son sus beneficios?

El efecto de incluir levaduras vivas en la dieta de los terneros ha sido investigado en menor grado que en las vacas lecheras. Sin embargo, en los últimos años se publicaron una serie de estudios que evalúan su mecanismo de acción y avalan sus beneficios sobre la salud y crecimiento de los terneros.

La suplementación dietética de levaduras vivas, como Saccharomyces cerevisiae, tiene una serie de efectos positivos sobre la salud y crecimiento de los terneros, ya que favorece el desarrollo y la función del rumen y mejora la salud intestinal. No obstante, estos beneficios dependen en gran medida de la especie de levadura y cepa utilizada, puesto que estas son bastante específicas y promueven efectos diferenciados.

Por ejemplo, Saccharomyces cerevisiae CNCM I-1077 (Levucell SC, Lallemand Animal Nutrition) ha sido específicamente seleccionada por su capacidad para estimular el establecimiento temprano de las bacterias celulolíticas y protozoos ciliados en el rumen de animales jóvenes. Esto conduce a un incremento en la ingesta de alimento y su digestión y a un aumento en la producción de ácidos grasos volátiles, lo que estimula el crecimiento de las papilas del rumen y da origen a paredes ruminales más gruesas. De esta forma, Levucell SC facilita la transición de los terneros de animales lactantes a rumiantes, mejorando así su salud y desempeño.

Actualmente, diversos estudios confirman que el suministro de esta levadura mejora los parámetros productivos de los terneros, entre los que se encuentra el realizado por Bontempo et al., (2009), quienes evaluaron cómo se ve afectado el crecimiento de los terneros cuando estos consumen durante 90 días una dieta:

  • Control = Sustituto lácteo + Concentrado inicial + Heno de ballica.
  • SC = Dieta control + cerevisiae CNCM I-1077 en el sustituto lácteo: 4×109 ufc/kg entre los días 0 y 21, y en el concentrado: 4×109 ufc/kg del día 0 a 60 y 2×109 ufc/kg del día 61 a 90.

En este caso, el peso corporal de los terneros en el grupo SC fue mayor a los 60 y 90 días con respecto al grupo control, al igual que su ganancia diaria de peso durante todo el período experimental (Figura 1). Por lo tanto, el aporte de Levucell SC mejoró el crecimiento de los terneros, sugiriendo que su uso podría ser de gran utilidad durante la transición de la alimentación líquida a sólida.

Más recientemente, Turney et al. (2017) determinaron que S. cerevisiae CNCM I-1077 (Levucell SC) evitó la disminución en el rendimiento de los terneros al destete, en términos de ingesta de alimento y ganancia de peso. Para ello, 60 terneros machos de 4 días de edad se asignaron a un grupo que consumió una dieta control o una dieta con S. cerevisiae (4 × 109 ufc/kg de concentrado). Ambos grupos se alimentaron con sustituto lácteo, además de paja de cebada y concentrado ad libitum, entre los 4 y 46 días de edad y, posteriormente, los terneros se destetaron y transfirieron a potreros con libre acceso a la pradera y concentrado ad libitum, en donde se monitorearon por 2 semanas más para cubrir así el período de acostumbramiento al pastoreo.

Los resultados indicaron que, después del destete, los terneros que recibieron la dieta con S. cerevisiae continuaron la trayectoria de consumo de alimentos observada en las semanas anteriores, en tanto que los del grupo control mostraron una marcada reducción en la ingesta. En consecuencia, el consumo de los terneros suplementados con la levadura viva fue 38% y 66% más elevado durante la primera y segunda semana posterior al destete, respectivamente, en comparación con el grupo control, con un consecuente aumento en la ganancia de peso en la primera semana post destete (Tabla 1).

Esto sugiere que el desarrollo y la función del rumen fue más avanzado en los terneros que consumieron la S. cerevisiae CNCM I-1077, lo que permite un mejor acceso a la energía de la dieta y utilización de los forrajes. Considerando que el desarrollo temprano del rumen se asocia con una reducción en los trastornos digestivos al destete, el crecimiento de los terneros y el rendimiento futuro de la lactancia, estos estudios indican que añadir Levucell SC en la dieta de los terneros puede tener beneficios a largo plazo.

Por otra parte, existen otras levaduras vivas que al ser incorporadas en la dieta de los terneros favorecen su salud. Este es el caso de Saccharomyces cerevisiae var. boulardii, la cual ha sido ampliamente empleada en la prevención y tratamiento de enfermedades intestinales en humanos y otros monogástricos, como cerdos y aves. Los beneficios de incluir esta levadura en la dieta de los terneros están ligados a su mecanismo de acción en el tracto gastrointestinal, en particular, a sus propiedades para modular la microbiota intestinal, mejorar la estructura intestinal y reforzar sus defensas naturales (Figura 2), asegurando de esta manera una mayor salud intestinal.

Por estos motivos, se ha propuesto que su aporte en el sustituto lácteo puede ayudar a prevenir la diarrea neonatal de los terneros. En este contexto, Villot et al., (2018) investigaron los efectos que Saccharomyces cerevisiae var. boulardii CNCMI-1079 (Levucell SB, Lallemand Animal Nutrition) tiene sobre la presentación de diarrea en terneros de lechería. Para ello, 84 terneros se mantuvieron en 2 grupos durante 53 días:

  • Control = Sustituto lácteo.
  • SB = Sustituto lácteo + Levucell SB (1010 ufc/día).

A partir de los datos obtenidos, se determinó que la presentación de diarrea, considerando los casos totales y los casos de diarrea severa, fue mayor en el grupo control que en los terneros que recibieron la dieta con Levucell SB (P<0,05; Figura 3). De hecho, el número promedio de casos de diarrea (puntuación fecal = 2, durante al menos 2 días) fue 4,3 ± 2,5 en el grupo control, mientras que los terneros SB experimentaron sólo 3,0 ± 2,3 casos de diarrea (P<0,05). Con respecto al uso de antibióticos, 81% de los terneros que consumieron la dieta control fueron tratados con antibióticos durante el experimento, en comparación con 66% en el grupo SB. Finalmente, la mortalidad también fue más alta en el grupo control, en donde 6 terneros murieron en comparación con 2 en grupo SB. Por estos motivos, los investigadores concluyeron que la adición de Levucell SB en el sustituto lácteo mejoró la salud de los terneros.

Por otro lado, también se demostrado que la salud de los terneros sometidos a estrés por calor puede beneficiarse del suministro de esta levadura viva en el alimento. Lee et al., (2017) analizaron el impacto de incorporar 3 cantidades distintas de Levucell SB en el sustituto lácteo de terneros Holstein expuestos durante 7 días a 30°C y a un índice de temperatura-humedad que fluctuó entre 80 y 83 durante 10 horas diarias. En este estudio, los terneros se clasificaron en 4 grupos distintos según su dieta:

  • Control = Sustituto lácteo (SL) + Concentrado inicial (CI).
  • B = Dieta control + Baja concentración de cerevisiae var. boulardii: 1,4 × 109 ufc/L de SL.
  • M = Dieta control + Media concentración de cerevisiae var. boulardii: 2,5 × 109 ufc/L de SL.
  • A = Dieta control + Alta concentración de cerevisiae var. boulardii: 5,0 × 109 ufc/L de SL.

Los resultados revelaron que el estrés calórico provocó un aumento en la temperatura rectal, frecuencia cardíaca y casos de diarrea en los terneros del grupo control. Sin embargo, la inclusión de S. cerevisiae var. boulardii en el sustituto lácteo redujo el puntaje de diarrea, la temperatura rectal y la población de Enterobacteriaceae en las heces de los terneros (P<0,05). De igual forma, las dietas con una dosis baja y media de la levadura disminuyeron la frecuencia cardíaca de los animales (P<0,05), mientras que una dosis media redujo la concentración sérica de cortisol (P<0,05). Por consiguiente, se pudo concluir que Levucell SB aminoró los efectos perjudiciales provocados por el estrés calórico en los terneros.

En cuanto a sus efectos sobre la integridad intestinal de los terneros, Fomenky et al., (2017) examinaron que ocurre con la histomorfología del colon cuando se añade en la dieta S. cerevisiae var. boulardii (Levucell SB), Lactobacillus acidophilus ​​(Micro-Cell® FS) o antibióticos promotores del crecimiento. Para ello, 48 terneros de entre 2 y 7 días de edad, se mantuvieron en uno de 4 grupos por 14 semanas:

  • Control = Sustituto lácteo (SL) + Concentrado inicial (CI).
  • SCB = Dieta control + cerevisiae var. boulardii (7,5 X 108 ufc/L de SL + 3 × 109 ufc/kg de CI).
  • LA = Dieta control + acidophilus (2,5 × 108 ufc/L de SL + 1 × 109 ufc/kg de CI).
  • ATB = Dieta control + Clortetraciclina y Neomicina (528 y 357 mg/L de SL, respectivamente) previo al destete y Clortetraciclina (55 mg/kg de CI) posterior al destete.

De este modo, se determinó que la profundidad y el ancho de las criptas del colon fueron más bajas en el grupo SCB y ATB, en comparación con los terneros en los grupos control y LA, antes (día 33) y después (día 96) del destete (Tabla 2). Estos resultados demuestran una mejor salud intestinal en los animales que consumieron Levucell SB y los antibióticos, ya que reflejan la supervivencia prolongada de las vellosidades intestinales sin necesidad de renovación, con un gasto energético reducido para este proceso. Al mismo tiempo, el número de células caliciformes que contenían mucinas neutras tendió a aumentar y las que contenían mucinas ácidas aumentaron en los terneros tratados con SCB y ATB en ambos períodos evaluados (Tabla 2). Este efecto es indicativo de una mayor producción de mucina y, por ende, de mejores propiedades antibacterianas, lo que reduciría el impacto de los microorganismos patógenos en el colon. Por lo tanto, el consumo de S. cerevisiae var. boulardii favoreció la histomorfología del colon de los terneros.

Finalmente, en relación con la modulación de la microbiota intestinal, Fomenky et al., (2018) caracterizaron las comunidades bacterianas del tracto gastrointestinal (TGI) en terneros que consumieron una dieta:

  • Control = Sustituto lácteo (SL) + Concentrado inicial (CI).
  • SCB = Dieta control + cerevisiae var. boulardii (Levucell SB; 7,5 X 108 ufc/L de SL + 3 × 109 ufc/kg de CI).
  • ATB = Dieta control + Clortetraciclina y Neomicina (528 y 357 mg/L de SL, respectivamente) previo al destete y Clortetraciclina (55 mg/kg de CI) posterior al destete.

En este caso, se detectó que Levucell SB y los antibióticos influyeron sobre diferentes comunidades bacterianas en distintos sitios del TGI. Es así como, previo al destete, la abundancia de las bacterias del género Streptococcus se redujo en la mucosa del colon en el grupo SCB y ATB, mientras que las bacterias del género Tyzzerella disminuyeron además en la mucosa del íleon en el grupo SCB, con respecto al control. Después del destete, Levucell SB incrementó la cantidad de bacterias del género Fibrobacter y Roseburia, en tanto que ATB aumentó las del género Dorea y Anearovibrio. Estos resultados fueron respaldados por Ma et al., (2018), quienes demostraron que Levucell SB altera la composición de las bacterias en las heces de los terneros e indicaron que esta levadura manipularía las poblaciones de bacterias intestinales. Por lo tanto, ambos estudios respaldan la capacidad de Levucell SB para modular la microbiota gastrointestinal en terneros lecheros y sugieren que su uso podría ser una potencial alternativa a los antibióticos promotores del crecimiento

En resumen, estudios recientes demuestran que la suplementación de Saccharomyces cerevisiae (Levucell SC) en el sustituto lácteo y/o concentrado de los terneros incrementa el consumo y la ganancia diaria de peso, mientras que la incorporación de S. cerevisiae var. boulardii (Levucell SB) al.