Probióticos: Estrategia nutricional para mejorar la salud intestinal de los lechones

Una microbiota intestinal estable y equilibrada es un componente indispensable en un intestino sano. No obstante, distintos factores pueden causar su desequilibrio, incrementando el riesgo de enfermedad. Estudios recientes han demostrado que la suplementación de probióticos permite manipular y mantener el equilibrio de la microbiota intestinal en lechones, optimizando su salud y rendimiento productivo.

En el intestino del cerdo existe una población microbiana dinámica, que forma un complejo ecosistema y tiene una relación simbiótica con el huésped. Debido a que esta microbiota está conformada por microorganismos beneficiosos y otros potencialmente dañinos, es crucial que exista un adecuado equilibrio entre ambos para mantener una óptima salud y crecimiento del animal. Sin embargo, en períodos de estrés, como ocurre por ejemplo durante el destete, el equilibrio de la microbiota intestinal se ve alterado, lo que puede conducir a una rápida proliferación de microorganismos patógenos y resultar en una mayor incidencia de enfermedades entéricas y un bajo rendimiento de los lechones.

Tradicionalmente, los productores de cerdos han enfrentado esta situación mediante el uso de antibióticos. No obstante, teniendo en cuenta las restricciones actuales para el uso de estos medicamentos y la creciente preocupación sobre la resistencia antimicrobiana, es esencial encontrar métodos alternativos que permitan manipular la microbiota intestinal y contrarrestar las consecuencias de su desequilibrio. Por estos motivos es que el uso de probióticos en la dieta de los lechones ha recibido gran atención en los últimos años.

Los probióticos se definen como “microorganismos vivos que, cuando son consumidos en cantidades adecuadas, proporcionan beneficios a la salud del hospedero” (FAO/OMS, 2001). Dentro de los mecanismos a través de los cuales los probióticos ejercen su acción en los cerdos se encuentran (Liao y Nyachoti, 2017; Pérez Guzmán, 2016):

En base a estas propiedades, es que los probióticos se consideran una estrategia nutricional con gran potencial para modular el equilibrio de la microbiota intestinal, reducir el riesgo de diarreas y mejorar el rendimiento productivo de los lechones. En este contexto, Le Bon y col., (2010) realizaron una investigación en la que 8 lechones machos destetados, de 4 semanas de edad y provenientes de 2 camadas diferentes, se agruparon en pares y se asignaron a 4 corrales. Dos parejas de lechones (corrales 1 y 3) recibieron las dietas estándar de destete/crecimiento suplementadas con 2 × 109 UFC/kg de pienso de Saccharomyces cerevisiae ssp. boulardii CNCM I-1079 (Levucell SB®, Lallemand Animal Nutrition) durante 6 semanas, seguido por 1 × 109 UFC/kg de Pediococcus acidilactici CNCM MA 18/5M (Bactocell®, Lallemand Animal Nutrition) durante 3 semanas. Las otras dos parejas de lechones (corrales 2 y 4) recibieron una dieta idéntica, pero sin probióticos.

Los resultados de este estudio indicaron que la suplementación con probióticos durante 9 semanas post-destete mejoró la conversión alimenticia de los lechones (P<0,05; Figura 1) y redujo el recuento fecal de Escherichia coli (P<0,001; Figura 2) y coliformes (P<0,001) a las 4 semanas post-destete, en comparación con los lechones control. Pese a que el análisis microbiológico de la microbiota intestinal no reveló diferencias en los recuentos de bacterias ácido lácticas (BAL) entre los grupos de animales, la disminución en el recuento de coliformes en los lechones que consumieron probióticos conduciría a una relación BAL/coliforme mejorada, generalmente considerada como un indicador de salud intestinal.

Posteriormente, Brousseau y col. (2015) evaluaron la influencia que Pediococcus acidilactici (PA; Bactocell®) y Saccharomyces cerevisiae ssp. boulardii (SB; Levucell SB®) tienen sobre la microbiota intestinal del lechón destetado. En este caso, los efectos más importantes de los probióticos se registraron 2 semanas post-destete, pudiéndose determinar además que PA y SB influyen, respectivamente, en la microbiota del íleon y colon de los lechones destetados. Un hallazgo muy interesante de este estudio fue que, en el íleon, los tratamientos con PA y antibióticos tuvieron un efecto similar sobre la microbiota, provocando una disminución en la diversidad bacteriana y un aumento en la proporción de Firmicutes. Por otro lado, en el colon de los lechones, PA incrementó la abundancia relativa de Actinobacterias, asociado a especies de Bifidobacterium, mientras que SB produjo un aumento en la diversidad de la microbiota y promovió el establecimiento de las familias bacterianas Porphyromonadaceae y Ruminococcaceae (Tabla 1).

Tabla 1. Análisis de especies indicadoras e identificación filogenética de fragmentos de restricción terminal (TRF) en el íleon y colon de lechones 2 semanas después del destete (día 37) (Adaptado de Brousseau y col., 2015).
Sitio (días)Presunta identificación bacteriana (phylum, orden o familia)Valor del indicador2VImax3 Valor P
CTRL1ATB1PA1SCB1PA+SCB1
Íleon (d 37)Firmicutes; Lactobacillaceae14 (47,8)23 (65,2)24 (69,2)16 (53,9)19 (61,6)0,02
Firmicutes; Lactobacillaceae11 (8,8)3 (6,1)0 (3,4)31 (17,9)25 (10,2)0,08
Colon (d 37)Actinobacteria; Bifidobacteriaceae6 (1,2)13 (1,4)28 (2,0)3 (1,0)13 (1,4)0,05
Bacteroidetes; Porphyromonadaceae9 (1,4))12 (1,7)12 (1,8)28 (2,8)18 (1,9)0,05
Firmicutes; Ruminococcaceae11 (1,1)17 (1,5)15 (1,3)32 (2,5)18 (2,1)0,03
1CTRL = control; ATB = antibióticos (tiamulina y clortetraciclina); PA = Pediococcus acidilactici; SCB = Saccharomyces cerevisiae subsp. boulardii; PA+SCB = mezcla de los 2 probióticos. Se usaron 2 cerdos/camada (8 camadas/tratamiento). 2Valor del indicador = abundancia relativa × frecuencia relativa. Para cada TRF, el valor máximo del indicador en los tratamientos se indica en naranjo. La abundancia relativa promedio se presenta entre paréntesis después del valor del indicador. 3 VImax = Valores máximos del indicador. Significancia estadística de VImax para un TRF dado a través de los tratamientos.

Estos resultados sugieren que PA y SB tienen el potencial de mejorar la salud intestinal de los lechones destetados, a través del establecimiento de poblaciones bacterianas intestinales beneficiosas, y de reducir el uso de antibióticos como promotores de crecimiento.

Finalmente, la suplementación de probióticos también ha demostrado ser útil en el control de enfermedades entéricas previo al destete. Hancox y col. (2015) estudiaron si la administración de una dosis oral única de Saccharomyces cerevisiae var. boulardii en lechones recién nacidos es capaz de reducir la ocurrencia y severidad de la diarrea en la primera semana de vida. Para ello, 46 camadas (n = 606 lechones) fueron asignadas a un grupo control (n = 23 camadas, n = 299 lechones) o tratamiento (SB; n = 23 camadas, n = 307 lechones). Dentro de las 24 horas posteriores al nacimiento (día 0), los lechones asignados al grupo SB recibieron una dosis oral única de una pasta que contenía 3,3 × 109 UFC de Saccharomyces cerevisiae var. boulardii (Levucell SB®), en tanto que los lechones en el grupo control recibieron una pasta idéntica, pero sin probióticos.

Los resultados revelaron que, durante la primera semana de vida, las camadas SB tuvieron diarrea durante menos días (P<0,01; Tabla 2) y que sus puntuaciones fecales fueron más bajas, indicando heces más firmes (P<0,01; Tabla 3). Además, 6 camadas en el grupo SB no presentaron eventos diarreicos, en comparación con sólo 1 camada en el grupo control (Tabla 2).

Tabla 2. Efecto del tratamiento con SB sobre el peso, la mortalidad y la presentación de diarrea en lechones recién nacidos (desde el día 1 al día 7 de vida).Tabla 3. Efecto de SB en la puntuación fecal de lechones recién nacidos (desde el día 1 al día 7 de vida) (porcentaje y cantidad de camadas).
ParámetroControlSBValor PPuntajeControlSB (P<0,01)
BasePuntuación 310,1% (13)12,3% (16)
Número de camadas2323Puntuación 424,8% (32)40,0% (52)
Paridad promedio3,653,83Puntuación 541,9% (54)35,4% (46)
Tamaño promedio de la camada13,0013,35Puntuación 619,4% (25)12,3% (16)
Peso promedio al nacimiento (kg)1,421,39Puntuación 73,9% (5)0
Diarrea Número promedio de días de diarrea  3,92  2,43  0,008Puntuación 1: ‘Terrones duros separados, como nueces’; 2: ‘Con forma de salchicha y grumos’; 3 ‘Como salchicha, con grietas en la superficie’; 4 ‘Como salchicha o serpiente, lisa y suave’; 5 ‘Blandas con bordes definidos’; 6 ‘Esponjosas y blandas con bordes irregulares’; y 7 ‘Acuosas, sin piezas sólidas, totalmente líquidas’. Las puntuaciones 1 y 2 no se detectaron en el estudio.
Número de camadas con diarrea22170,101
  Adaptado de Hancox y col., 2015

Por otra parte, al analizar los días de forma independiente, se observó un número similar de camadas diarreicas en ambos grupos antes del tratamiento (día 0), en tanto que después de suplementar SB las camadas de lechones con diarrea disminuyeron en el grupo SB y aumentaron en el grupo control (día 3, y durante los días 1 a 7, P<0,05; Figura 3).

Por último, y tal como se esperaba, el número de días con diarrea se correlacionó negativamente con la ganancia diaria de peso y el peso promedio de los lechones (ambos P<0,01) y positivamente con la mortalidad desde el día 0 hasta el día 7 (P<0,05). Estos resultados resaltan los efectos perjudiciales de la diarrea neonatal en el rendimiento previo al destete y sugieren que SB, al reducir la duración y severidad de la diarrea, tiene el potencial de mejorar la salud intestinal en las primeras etapas de la vida de los lechones.

En resumen, el uso de probióticos ha demostrado ser una estrategia nutricional con gran potencial para manipular la microbiota intestinal y mejorar la salud de los lechones. Es así como la suplementación de Saccharomyces cerevisiae ssp. boulardii (SB) y Pediococcus acidilactici (PA) en la dieta de lechones destetados mejora la conversión alimenticia y reduce los recuentos de E. coli y coliformes fecal. Además, se ha establecido que SB y PA modulan la microbiota del íleon y colon, respectivamente, y actúan sobre poblaciones bacterianas asociadas con la salud intestinal. Finalmente, la administración de una dosis oral única de SB durante las primeras 24 horas de vida de los lechones, reduce la duración y severidad de la diarrea, mejorando de este modo la salud entérica de los animales previo al destete.

Referencias bibliográficas:

  • Brousseau, J.P., G. Talbot, F. Beaudoin, K. Lauzon, D. Roy y M. Lessard. 2015. Effects of probiotics Pediococcus acidilactici strain MA18/5M and Saccharomyces cerevisiae subsp. boulardii strain SB-CNCM I-1079 on fecal and intestinal microbiota of nursing and weanling piglets. Journal of Animal Science 93: 5313–5326.
  • Hancox, L.R., M. Le Bon, P.J. Richards, D. Guillou, C.E.R. Dodd y K.H. Mellits. Effect of a single dose of Saccharomyces cerevisiae var. boulardii on the occurrence of porcine neonatal diarrhoea. Animal 9:11, pp. 1756-1759.
  • Le Bon M., H.E. Davies, C. Glynn, C. Thompson, M. Madden, J. Wiseman, C.E.R. Dodd, L. Hurdidge, G. Payne, Y. Le Treut, J. Craigon, S. Tötemeyer y K.H. Mellits. Influence of probiotics on gut health in the weaned pig. Livestock Science 133, pp 179–181.
  • Liao, S.F. y M. Nyachoti. Using probiotics to improve swine gut health and nutrient utilization. Animal Nutrition 3, pp 331-343.
  • Pérez Guzmán, I. 2016. Uso del Levucell SB dentro de un plan de reducción de antibióticos. porciNews, Junio 2016, pp 113-119.